Magritte, Verlaine... y yo
El espejo falso René Magritte
(1928)
De Poemas saturnianos, 1866. Versión de Carlos Pujol
Les sanglots longs
des violons
de l’automne
blessent mon coeur
d’une langueur
monotone.
Ráfagas
Fotografía de Paul Velrlaine
VERLAINE EN SEPIA
Deshilachado por la vejez
a solas
ante la mesa de la taberna
Verlaine
recuerda a su amado muerto
el irascible
espléndido
pérfido
Rimbaud
A solas él
sin versos
sin nada
nada más
que una botella de ajenjo
medio llena
medio vacía
En qué rincón del alma
los tragos muerden
los tragos alivian
y el tiempo transcurrido
es el que aún sigue transcurriendo
A solas con el ajenjo
es él
es otro
y con cada trago
sigue muriendo por el amor aquel
su miserable condición
todo lo sublime
A.P.O,A.
(1928)
PAUL VERLAINE
(Metz 1844 - París 1896)
Canción de otoño
(Metz 1844 - París 1896)
Canción de otoño
Los sollozos más hondos
del violín del otoño
son igual
que una herida en el alma
de congojas extrañas
sin final.
Tembloroso recuerdo
esta huida del tiempo
que se fue.
Evocando el pasado
y los días lejanos
lloraré.
Este viento se lleva
el ayer de tiniebla
que pasó,
una mala borrasca
que levanta hojarasca
como yo.
del violín del otoño
son igual
que una herida en el alma
de congojas extrañas
sin final.
Tembloroso recuerdo
esta huida del tiempo
que se fue.
Evocando el pasado
y los días lejanos
lloraré.
Este viento se lleva
el ayer de tiniebla
que pasó,
una mala borrasca
que levanta hojarasca
como yo.
De Poemas saturnianos, 1866. Versión de Carlos Pujol
Versión original en francés:
Chanson d’Automne
Les sanglots longs
des violons
de l’automne
blessent mon coeur
d’une langueur
monotone.
Tout suffocant
et blême, quand
sonne l’heure,
je me souviens
des jours anciens
et je pleure.
et blême, quand
sonne l’heure,
je me souviens
des jours anciens
et je pleure.
Et je m’en vais
au vent mauvais
qui m’emporte
deçà, delà,
pareil à la
feuille morte.
au vent mauvais
qui m’emporte
deçà, delà,
pareil à la
feuille morte.
ELSA COPATI
POEMA XVI
El jarrón de cristal
la caja de marfil
el poema de Verlaine
el cuadro de Magritte
el alhajero los libros
desperdigados sin lugar fijo
sin albergue algún collar
un par de guantes un sombrero
en insoportable inerte montón.
Por una grieta en la pared
apenas roza el viento
y esparce el polvo de los años.
Todo nos habla de un inexplicable fin.
De una caída.
(2013)
VERLAINE EN SEPIA
Deshilachado por la vejez
a solas
ante la mesa de la taberna
Verlaine
recuerda a su amado muerto
el irascible
espléndido
pérfido
Rimbaud
A solas él
sin versos
sin nada
nada más
que una botella de ajenjo
medio llena
medio vacía
En qué rincón del alma
los tragos muerden
los tragos alivian
y el tiempo transcurrido
es el que aún sigue transcurriendo
A solas con el ajenjo
es él
es otro
y con cada trago
sigue muriendo por el amor aquel
su miserable condición
todo lo sublime
A.P.O,A.
Hermosos poemas de y sobre Verlaine y el paso del tiempo, también reflejado en tu propio y bello poema sobre la fugacidad, y ese polvo que sopla entre las grietas , cubriendo lo que fue alegría y elegancia. Y el morir en vida por amor que sufrió Verlaine, que siempre recordará a su amado Rimbaud. Hermosísimo
ResponderEliminar